más que temer a la muerte, hay que temer a la vida no vivida.

lunes, 13 de febrero de 2012

Dragón

Cabalgando el rayo verde
(hijo del Sol y de la Mar),
atraviesa los velos
mi espíritu guardián.

Majestuoso y sabio
joven, fuerte y eterno.
Refleja en su cuerpo
un rayo de luna etéreo.

Vive y vigila
mi espíritu guardián.
Atrapado por el día;
por la noche en libertad.

Llegará el día esperado
en que su jaula se romperá
y una vez liberados,
me llevará a su hogar.

2 comentarios:

  1. Chulo, es un poema muy chulo!

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  2. No es un verso vomitado;
    es un verso pensado,
    y por tanto, forzado.
    Me alegro que te haya gustado.

    (voy a odiar el participio) XDDD

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