más que temer a la muerte, hay que temer a la vida no vivida.

jueves, 8 de abril de 2010

Es difícil...

Es difícil mirar a tu alrededor y ver...

... a alguien de tu edad que no parezca viejo
... a alguien de tu edad que no haya perdido la ilusión
... que no se apoltrone en su sillón delante de la tele
... que busque al niño que lleve dentro.
... que piense que las limitaciones son de los demás, no de uno mismo.

Es difícil...

... que alguien te mire y no te juzgue por las tapas
... que no intenten ver más allá de sus narices
... que no te juzguen por tu aspecto o apariencia
... que se tomen la molestia de conocerle a uno.

Es difícil ser uno mismo, sobre todo cuando uno mismo no se acepta. Cuando no acepta sus limitaciones, el paso del tiempo en sus carnes, porque aún está en comunión con su niño, porque aún cree que puede cambiar el mundo, cuando aún siente que el mundo está a sus pies y que todo es posible si sólo expresa su deseo de verlo cambiar.

Sí, es difícil aceptar que el tiempo está en tu contra, pero eso no es cierto. Si hay algo en contra, es la propia mente que no sabe aceptarse a sí mismo, con las ganas, la alegría, la energía y saber que es capaz aún de provocar el cambio.