más que temer a la muerte, hay que temer a la vida no vivida.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Soledad


En la soledad, cuando mi alma llora de amargura
siento el viento acariciar mi frente
calmando los tormentosos
pensamientos de mi mente
que atenazan mi cuerpo y mi cordura.

En la soledad, tiemblo de emoción
ante los sentimientos inalcanzables que,
bullendo cual tifón,
aumentan mi soledad a uno solo.

Bo, Pamplona, la historia de mi vida.

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